Como bien indica su nombre, estos medidores miden el consumo eléctrico que se está consumiendo en cada momento. Suelen ser pequeños dispositivos con una pantalla donde te plasma la información que deseas saber: el consumo de electricidad en cuestión, su huella medioambiental (en emisiones de CO2), e incluso su gasto real (en euros, introduciendo el precio de tu tarifa eléctrica).
Se dividen, básicamente, en dos tipos:
- Individuales: se componen de el medidor y del enchufe y se usan para medir el gasto de un sólo aparato o bien de todos los que tengamos conectados a un mismo enchufe (con un ladrón).
- Inalámbricos: estos miden el consumo total de toda tu casa.
Suponen una forma de conciencia para saber lo que gastamos y malgastamos de electricidad en cada momento.
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